Conrad Murray, el médico personal de Michael Jackson, fue acusado por varios medios estadounidenses de haber reanimación cardiopulmonar que le practicaba al cantante horas antes de su muerte y retrasó la llamada a urgencias para recoger y apartar los fármacos presentes en la habitación
Según los medios informativos la autopsia confirmó que la causa de la muerte de Jackson, fue una intoxicación aguda de fármacos, principalmente propofol. Los detalles sobre lo ocurrido en la habitación donde el doctor Murray trató a Jackson fueron dados a conocer a los investigadores por Alberto Álvarez, director de logística de Jackson. Ante esto Alvarez mencionó a las autoridades que Jackson tenía la boca medio abierta, los ojos abiertos, una vía intravenosa en la pierna y no tenía aspecto de estar vivo.
A dos dias de la investigación, Murray dirigió a las autoridades a un armario de esa habitación, donde se encontraron propofol y otros sedantes en una bolsa. Según su declaración, el médico trabajó frenéticamente para salvar la vida de Jackson y hasta le practicó el boca a boca, mientras él mismo se ocupaba de la reanimación cardiopulmonar. Cuando Álvarez entró en la habitación preguntó a Murray qué había pasado, a lo que éste contestó: "Ha tenido una reacción, una mala reacción".Después, el médico recogió algunos frascos y le dijo a Álvarez que los metiera en una bolsa. Éste agarró una bolsa de plástico del suelo y Murray puso los frascos en su interior. Murray también le pidió que pusiera un maletín que contenía vías intravenosas en otra bolsa.
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